Hoy, agradecí de todo corazón que mi ex me engañara con otra chica.
Hoy, agradecí de todo corazón que mi último ex me engañara
con otra chica.
Cuando lo hizo recuerdo que me sentí mal porque pensé que
había conocido a un chico donde podría tener una relación estable, después del sufrimiento que vivi al perder a alguien que amaba, después de cogerme a medio mundo en la
universidad, después de andar con alguien nada más porque lo besé en un bar
para después no saber cómo decirle que estaba peda y no me gustaba. Después de
cagarla mil veces, creí que él era la persona con quien iba a reivindicarme.
Así que sabes el
golpe que fue para mí saber que había alguien más. Ahí sentí la traición, sentí
fuerte la traición de la vida hacia mí, porque realmente había procurado la relación, me aferré a que todo saliera
bien.
Recibí tantas invitaciones de chicos a salir y cada una rechacé porque enserio quería que saliera todo bien, para que por primera vez en mucho tiempo todos supieran que era feliz con alguien y que no era algo pasajero.
Recibí tantas invitaciones de chicos a salir y cada una rechacé porque enserio quería que saliera todo bien, para que por primera vez en mucho tiempo todos supieran que era feliz con alguien y que no era algo pasajero.
Pero la vida, quiero pensar que eso fue, era quien se
aferraba a decirme “no mi niña, esto no es lo que tú quieres”.
Hoy, después de casi 3 años de iniciar esa relación forzada
que duró 7 meses, mi ex está felizmente casado con esa chica y acaban de tener
una no muy linda bebé pues como sabes, los bebés son feos recién nacidos.
Agradezco porque hoy pienso y digo: Pude haber sido yo y no,
no quería eso a mis 27 años.
Al poco tiempo de que terminara esa relación, renuncié al
trabajo que tanto detestaba, me fui a mi casa a descansar por un mes, me mudé
de departamento, volví al ejercicio, retomé las clases de inglés pendientes, un
mejor trabajo me llegó de la nada, empecé a valorarme, amé mi cuerpo, me cuidé,
me quité un pocos mis miedos, tuve citas casuales, cogí por el gusto de hacerlo,
viví lo que quería disfrutando de mi persona.
Y en una de esas citas casuales donde sólo quería ir por un
helado a Coyoacán un sábado que no quería lavar, me encontré al amor de mí día
a día, al amor que me ha dejado compartir su vida haciendo increíble a la mía. Y
eso, por nada del mundo cambiaría.
Esas situaciones donde crees y te preguntas por qué la vida
está siendo culera contigo, tal vez es el grito desesperado que hace la vida
para que tomes otro rumbo y empieces a ser feliz.
Comienza a pensar en tí, en nadie más y el tiempo será la
respuesta.
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